26 de febrero de 2018

Examenes de Aikido

 La imagen puede contener: 11 personas, personas sonriendo, personas de pie
 El dia 7 de febrero ha tenido lugar en nuestro Dojo examenes de kyusha. El nivel mostrado por los participantes: Francisco, Mateo, Emilio y Carlos, a sido el que me esperaba. Se nota que en las clases no solo practican con entusiasmo, sino que empiezan a comprender muchos de los principios que se exponen, que no siempre son fáciles de llevar a la practica.

El grupo, poco a poco va creciendo en número de practicantes, lo que implica una mayor responsabilidad. Hicimos un examen atipico ya que la presetación fue la misma practica de clase. Se solicita una técnica y se van realizando y asi durante el resto del tiempo. Aunque nos salimos de la habitual rigidez de la presentación a un examen, la seriedad, el sentido de responsabilidad y la concentración no cesaron durante todo el proceso. Lo importante es el keiko diario, como siempre decimos. A veces no hace falta una preparación especial para presentarse a un examen, siempre hay que estar preparado. Adaptarse a los cambios, un principio importante dentro del Aikido.

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A veces los programas de examenes poco a nada tienen que ver con lo que se hace en clase diariamente. En las clases hay un estudio minucioso de los principios que rigen el Aikido. Diferentes propuestas de trabajo que tienen que madurarse hasta que se naturalicen en nosotros. Sensaciones nuevas, movimientos fluidos, busqueda de una estructura correcta, entre muchos otros aspectos del arte. En los examenes, al menos los que yo conozco, se atiende más a las técnicas, valorandose por encima de todo, la presición o el conocimiento del programa como elemento absoluto. Esto requiere de preparación para examen, y a no ser, que se sea dejado o confiado, se suele estar listo para el dia en concreto. Cosa distinta es cuando sin esperarlo, el sensei te invita a pasar la prueba de examen. O has practicado y madurado en Aikido o se suele tener consecuencias. Mi sensei Higashio era experto en el arte de lo imprevisible, siempre tenias que estar preparado. Una vez en suwari waza, donde casi todos estamos más atento al uke y a la dificultad de hacer la tecnica correctamente, llegaba y te empujaba, solias rodar despues de la envestida. ¡Sonriendo decia!, hay que estar siempre enraizado.

El examen debe tomarse como un progreso técnico e interno del Aikido y no solo como un pase de grado. El grado solo debe servir par que tomemos conciencia de donde estamos y hacia donde debemos llegar. A mayor grado adquirido, mayor debe ser la responsabilidad y el compromiso del aikidoka con la practica.

Reitero la enhorabuena y a seguir progresando.